En este tiempo de incertidumbre , eh estado reflexionando mucho, acerca de la condición humana, de los porqués y para que de las vidas humanas, y en ese vaivén de pensamientos, me encontré conmigo mismo, con la esencia de mi ser, aquello que solo se puede observar con los ojos del alma.
Me encontré con una parte perdida de mi, una parte que antes consideraba indispensable, y de la cual, eh estado renegando continuamente con el pasar de los meses, algo perdido, pero que se encontraba dentro de mi, que estaba frente a mis ojos pero que no lo podía, algo que todos tenemos pero que no muchos reconocemos.
Y es que la simple mención de ello te transporta a un mundo aparte de la realidad humana, un mundo actualmente controlado por el poder, la ambición, la corrupción, el deseo de control, y que esta lleno de almas que desean una respuesta a una existencia, poco explorada.
Un mundo lleno de amor condicionado, el cual nos promete una vida llena de maravillas como recompensa a una vida, vivida de acuerdo a las leyes establecidas y a los cánones establecidos por un solo hombre, que al crearlos se encontraba en la soledad de sus pensamientos, en un lugar apartado del mundo, y aun así rigen la vida del mundo.
Tal vez se podrán preguntar de que diablos estoy hablando, pues es que recientemente, encontré mi espiritualidad, y al escribirlo, dudas me invaden y no estoy seguro de lo que les quiero expresar, mis músculos se empiezan a tensar, y yo mismo, me veo reflejado en esa imagen que dogmáticamente nos han impuesto, y es que no me refiero al alma como la pinta el mundo occidental, si no a la imagen que tengo de mi alma, mi guardián, mi fortaleza, mi sentido de la vida.
Desde que era adolescente, me han pasado cosas de lo mas extraño que puedan imaginar, en las que mi vida se ah visto en peligro, incluso antes de mi nacimiento, era improbable que yo pudiera sobrevivir, y lo curioso es que conforme el tiempo pasa me voy encontrando con otras improbabilidades vivientes, con las cuales me eh podido relacionar ampliamente, personas que en realidad no deberían de estar aquí, pero que aqui siguen.
Y lo curiosos es que mientras mas profundo miro en su historia y en la propia, mas recuerdo ese pensamiento que alguna vez compartí con un preciado amigo, esa frase que cambio gran parte de mi vida y que se podría decir, dio pie al nacimiento de mi fe en la humanidad, mi espiritualidad.
Fue precisamente en una de esas situaciones extrañas, en donde el me dijo: alguien nos esta cuidando allá arriba, tal vez todavía tengamos que hacer muchas cosas aquí en la tierra...
Fue curioso que dijera eso, puesto que es un sentimiento, una idea que aun ronda en mi y es que precisamente eh sentido esa presencia alrededor mio, que me protege y me cuida, que me da fuerza para seguir adelante cuando todo esta perdido, esa sabiduría ancestral que me guía y que a permanecido conmigo, desde siempre.
Algunos le podrán llamar ángel, otros le podrán llamar espíritu, algunos otros simplemente dirán que son ideas mías, pero eso es lo gracioso del asunto no importa como lo llamen, porque por el simple hecho de poder nombrarlo ya existe.
En lo personal, yo le llamo el espíritu humano, la voluntad inquebrantable, la fuerza interior, la sabiduría ancestral y yo, le veo cara de dragón.
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